Los orígenes del sedentarismo se remontan al final de la última glaciación (la cual inició alrededor del 21.000 a.C.). Fue un período que se caracterizó por las extinciones masivas y la migración de especies desde las zonas septentrionales del mundo hacia el sur. Los casquetes polares crecieron y el congelamiento de las aguas produjo la exposición de tierras bajas como Beringia, plataforma continental que conecta Norteamérica con Asia. Con el alza en las temperaturas los casquetes polares se derritieron y el aumento del nivel del mar separó a muchas porciones de tierra (incluidas antiguas penínsulas como Japón, Gran Bretaña y el sudeste asiático), así como a grupos humanos y animales. También se produjo la extinción de gran parte de la mega fauna por el cambio climático, la alteración de sus ecosistemas y la caza por parte del hombre.
El paso de condiciones climáticas extremas a unas más estables y la aparición de nuevos ecosistemas con abundancia de recursos naturales, ofreció muchas oportunidades para el desarrollo de los grupos humanos, quienes se adaptaron a nuevos estilos de vida. Es posible que estos hombres no se asentaran inmediatamente en un único lugar, sino que enviaran a sus miembros a explorar distintas zonas ricas en recursos según sus preferencias. Así surgieron los primeros intentos de manipulación del ambiente, lo cual trajo consigo el fomento y cuidado de ciertas especies vegetales y la domesticación de las animales, dando inicio a la transición de un modo de vida cazador-recolector a uno de asentamientos temporales en determinadas zonas.
Como ya se mencionó, los historiadores calculan que esto pudo haber ocurrido aproximadamente entre los años 10.000 y 7.000 a.C., al final de la glaciación y durante el período conocido como Holoceno; específicamente en la zona geográfica que se extiende desde Anatolia hasta Mesopotamia e Irán. Es probable que las condiciones descritas anteriormente provocasen el aumento de la población, haciendo necesaria la búsqueda de medios de subsistencia más estables. El estilo de vida sedentario permitió el crecimiento de la población y el nacimiento de nuevos motivos de estrés social, como las disputas entre grupos humanos y la defensa de los recursos. También se cree que el sedentarismo contribuyó a la cohesión comunitaria, al nacimiento de prácticas y rituales, y el desarrollo de organizaciones religiosas más formales.
La primera forma de agricultura fue la de secano, siendo aquella en la que el ser humano no contribuye a la irrigación de los campos sino que depende de la lluvia para hacer crecer las especies vegetales plantadas. Con el paso del tiempo se dieron cuenta de que esto no garantizaba el crecimiento adecuado de los cultivos, por lo que empezó a desarrollarse el regadío. Con esto llegaron las primeras canalizaciones de agua y sistemas de irrigación, trabajo que no era sencillo y que pudo haber ocasionado la división del trabajo para adelantar las obras y la posterior división entre clases. De acuerdo con los historiadores, los asentamientos más antiguos de los cuales se tiene registro pueden ser Jericó en el Valle del Jordán y Chatal Huyuk en Turquía. A partir del descubrimiento de este último se han encontrado otros asentamientos de similar antigüedad en Oriente Medio, aunque el primer gran centro urbano realmente importante fue Uruk, ubicado en Mesopotamia y del cual hablaremos con más detalle en otra oportunidad.
Bibliografía y referencias
El libro de la historia, Londres, Penguin Random House, Primera Edición, 2017
Canal de YouTube: Pero eso es otra historia, PREHISTORIA: La era Cenozoica (3ª parte): El Periodo Cuaternario, en: https://www.youtube.com/watch?v=Z809_poVcOQ
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